Los orígenes de esta muy Noble, Ilustre y Andariega Tuna de Derecho de Granada, se remontan a finales del siglo pasado, si bien, nuestra época de esplendor se sitúa a finales de los años 70, cuando nuestra tuna fue refundada.

La Tuna de Derecho de Granada somos un grupo Cultural y Musical, donde fomentamos entre todos nuestros integrantes determinados valores que son nuestra seña de identidad, no solo valores musicales e interpretativos, sino valores que nos van a servir para cualquier aspecto de nuestra vida, tales como el compañerismo, la amistad, la fraternidad, la entrega, el respeto, el compromiso, el trabajo, el esfuerzo y la honestidad.

La ideología "Tuno hasta morir" está grabada a fuego en todos y cada uno de los integrantes de nuestra tuna. Nuestros miembros, por tanto, abarcan todas las edades, desde los 17 hasta los 70 años. ¡Todo un lujo combinar veteranía con juventud!

Somos músicos de devoción. Mantenemos viva una tradición de hace más de 8 Siglos. Disponemos de un variado repertorio de canciones, desde música clásica y tradicional española, pasando por música Sudamericana, hasta música del panorama actual.

Todas nuestras actuaciones tienen un punto en común, nuestro amor por la Tuna, por lo que hacemos, por quienes somos y por lo orgullosos que nos sentimos al hacerlo. Así somos felices. Somos una gran familia. Somos una gran hermandad.  Somos Únicos. Somos la Tuna de Derecho de Granada.

La tuna universitaria es una antigua tradición que surgió en España entre el siglo XIII o XIV, y posteriormente, gracias a su carácter viajero, se extendió a diversas partes de Europa (a países como Portugal, Holanda, etc....) y de América (a países como México, Guatemala, Colombia, Perú, Chile, Argentina, etc...).

Para algunos su origen se ubica con los continuadores de la tradición goliarda. Los goliardos, en la edad media, eran un tipo de clérigos vagabundos y estudiantes pobres pícaros, que proliferaron en Europa con el auge de la vida urbana y el surgimiento de las universidades en el siglo XIII, aprovechando la tradición de hospedaje de los monasterios para vivir sin trabajar, destacándose por su predilección por la música, la bebida, la comida, el juego y los amoríos.

Otro origen, no excluyente, sería el de los estudiantes pobres que vivían de la sopa boba que daban gratis en los conventos a los necesitados. Estos sopistas se valdrían de sus habilidades musicales para cubrir, al menos en parte, sus estudios y medios de subsistencia.

Sea cual fuera el origen, dejarían con el tiempo una huella que se refleja ya en el Siglo de Oro como estereotipo del estudiante de carácter alegre y pícaro.

Una tuna o estudiantina, es una agrupación o hermandad de estudiantes universitarios que, portando la vestimenta antigua de la universidad, a imagen de los antiguos goliardos, se caracterizan por cantar, tocar y viajar por el mundo gracias a estas habilidades, interpretando temas musicales (haciendo uso generalmente de instrumentos de cuerda y percusión), a pesar de que no todos sus integrantes, o muy pocos de ellos, sean músicos.

“La urbanidad, la cortesía, el respeto y la discrección eran dotes admirables en aquella turbulenta, maleable, maliciosa y enredadora estudiantina…”

(Cueto y Rivero: “la Universidad en el Siglo XVI. Discurso de apertura de la Universidad Literaria de Granada del curso 1881-1882").